Zacatecas, por senderos del muy violento despojo del oro, plata y del litio también

Abstract

Los grandes capitales mineros ocupan los territorios donde se alojan riquezas naturales, sin importarles se están bañadas en sangre, dolor y muerte. La acumulación de capital tiene como trasfondo el despojo del territorio en un escenario de violencia, inseguridad e ingobernabilidad, en muchas regiones de México. Zacatecas es una entidad convertida en un teatro de una guerra atroz, ocasionada, en parte, por los reacomodos estructurales y empresariales en las cúpulas del narcotráfico, cuyos intereses cruzan la frontera norte del país, imposible de ocultar con los abrazos del discurso oficial. El «negocio» del narcotráfico desencadena una guerra que supera diariamente las estadísticas previas de homicidios dolosos, privaciones ilegales de la libertad, y el desplazamiento forzado de personas, y tendrá un efecto colateral favorable a los capitales vinculados a industria trasnacional minera. Como se avizora en los capitales que vienen por el litio «nacionalizado».